La JEP emitió su primera condena contra excomandantes de las FARC por secuestro.

No pagarán cárcel, sino que cumplirán trabajos humanitarios. Sin embargo, no aceptaron cargos por esclavitud, violencia sexual o tortura.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) emitió este martes la primera condena contra siete excomandantes del Secretariado de las FARC por el secuestro de más de 4.000 personas durante el conflicto armado.

Entre los sancionados están Rodrigo Londoño, alias Timochenko, Pablo Catatumbo, Julián Gallo, Jaime Alberto Parra, Milton de Jesús Toncel, Pastor Alape y Rodrigo Granda.

La sentencia no contempla cárcel, sino sanciones restaurativas de entre cinco y ocho años, que incluyen labores de desminado humanitario, proyectos de búsqueda de desaparecidos, iniciativas de memoria histórica y programas de restauración ambiental y agrícola.

El fallo marca un precedente en la justicia transicional del país, aunque enfrenta críticas y desafíos: la ausencia de algunos excomandantes en audiencias, el reconocimiento parcial de delitos —pues no aceptaron cargos por esclavitud, violencia sexual o tortura— y la falta de recursos para implementar las sanciones. Según la Contraloría, se necesitan cerca de 500.000 millones de pesos, pero hasta ahora solo se han destinado 20.000 millones.

Se trata de un hito en el cumplimiento del Acuerdo de Paz de 2016, que busca priorizar la reparación de las víctimas, aunque el debate sobre la suficiencia y efectividad de estas sanciones sigue abierto.