La cantante no dudó en agradecer porque, cuando se convirtió en madre, entendió que sus hijos son su mayor complemento.
El Día de la Madre fue un momento especial para celebrar a todas las madres del mundo, por eso Shakira no dudó en compartir cuál fue su celebración ideal.
La cantante barranquillera aprovechó ese día especial para reunirse con sus hijos, Milan y Sasha, con los que disfrutó de la buena música.
Y es que, como dice el dicho: “Hijo de tigre sale pintado”, por eso los pequeños empezaron a crear música con su mamá y a disfrutar de su amor por los instrumentos.
Uno con la batería y el otro con la guitarra, mientras que Shakira también los acompañó con la guitarra, demostrando una vez más que ese amor por la música lo heredaron de ella.
“Y a Milan y Sasha, los dos soles de mi vida, gracias por iluminarla y acabar de completarme”, comentó la artista en sus redes sociales.
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