Por medio de una tarabita artesanal, conocida como polea, niños arriesgan su vida para cruzar el río Chicamocha.
Esta peligrosa maniobra deben hacerla todos los días para poder asistir al colegio. Como solución a esta problemática, el juzgado 15 de Bucaramanga ordenó a la Gobernación de Santander una capacitación para las familias con el fin de que aprendan a usarla de forma segura.
Sin embargo, el veedor Marco Antonio Velásquez afirmó que desde hace varios años las autoridades incumplieron, pues habían prometido construir un puente militar.
La decisión fue tildada de “insólita e irresponsable”, pues la solución debería ser la construcción del puente que colapsó hace 8 años.
En temporada de lluvias este recorrido es más peligroso, pues el río incrementa su caudal y eso dificulta que los niños puedan asisitr a la escuela.
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