Julia es nadadora y tiene autismo, una condición que no le ha impedido cumplir sus sueños.
Julia es campeona de natación adaptada, no solo nada en la piscina, sino también en el mar. La ayuda de su terapeuta ha sido clave en este proceso.
Hace 30 años el proceso de Julia era impensado y hoy está generando visibilidad.
Lo más complicado es mantener su concentración previo a la competencia, por eso la tarea de su entrenador es vital.
Pero no solo le gusta la natación, también ha hecho atletismo, patinaje, equitación, entre otros. También le encanta la música, por eso también toca piano.
Su hermana es quien le ayuda desde pequeña, pues estudió en Psicología especializada en autismo. Al principio, fue complicado porque no era capaz de hacer muchas rutinas. Sin embargo, logró incluirse por medio del deporte y es lo que la hace feliz.
La disciplina es clave, pues es experta en seguir rutinas y tiene un calendario que debe seguir al pie de la letra.
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