James Rodríguez volvió a las canchas después de cinco meses inactivo y lo hizo en la cancha donde se consagró como futbolista: el estadio Maracaná, de Río de Janeiro (Brasil). En este mítico escenario, el volante colombiano debutó con el Sao Paulo brasilero, jugando los últimos 25 minutos de juego.
El cuadro paulista empató 1-1 contra Flamengo por la fecha 19 del Campeonato Brasilero Serie A y James aseguró que se siente contento y en buena forma física para ganarse un puesto en la titular del tres veces ganador de la Copa Libertadores.
“Es muy especial regresar al Maracaná porque aquí fui muy feliz, nosotros hicimos un muy buen partido y avanzamos a cuartos de final (Brasil 2014), pero tenemos que olvidarnos de eso. Ahora hay que pensar en el próximo compromiso del equipo”, expresó el volante, quien llegó desde el Olympiacos, de Grecia, del cual salió en medio de polémicas.
En el tiempo en cancha dio vistazos de los mejores momentos que tuvo en la Selección Colombia, el Porto (Portugal) o el Real Madrid, teniendo asociación con sus compañeros, aunque se vio lento en la disputa de algunos balones con los jugadores del cuadro rival, mostrando su bajo nivel físico.
“Físicamente estoy muy bien, fue un juego muy bueno, merecíamos la victoria, pero ahora hay que levantar cabeza porque ahora sigue un juego muy importante día miércoles”, dijo el volante, de 32 años.
El próximo miércoles, Sao Paulo jugará contra Corinthians por las semifinales de vuelta de la Copa de Brasil, serie que lo tiene en desventaja porque llega perdiendo por 2-1. Aún no se sabe si el colombiano estará entre los inicialistas.
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